No rendirse para dar lo mejor
Si algo nos dejo de herencia Lupita Calderón, es que las cosas buenas se mantienen, compiten y siempre quedan con el paso del tiempo y así en este año, este gran legado fundado en 1975 y entregado por cinco generaciones, cuida no solo del nombre de Creaciones Guadalupe, sino de sus clientes, que con una sonrisa de satisfacción salen de nuestros lugares encontrado la calidad y el buen gusto, para la adoración al Niño Dios.
Doña Lupita, una ferviente seguidora del Niño Jesús, vio en sus inicios la manera de adorarlo y entregarle su fe, con el amor que ella sabia; esa misma fe, fue la que la llevo a desarrollar toda clase de vestidos y buscar los mejores accesorios con los que ese día tan especial en la que conmemoramos la llegada del niño Jesús, sea cada año, una experiencia única y diferente.